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jueves, 23 de junio de 2011

Alexitimia. Parte 2



Factores sociodemográficos relacionado a la alexitimia

Tres estudios en adultos de edad laboral muestran que la prevalencia de alexitimia en hombres es de entre el 9 y el 17% y del 5 al 10% en mujeres[i],[ii],[iii]. Mientras que en ancianos es del 9.9%, en hombres es del 11.9% y en mujeres del 8.1%[iv]. Recientemente dos estudios muestran en adolescentes reportaron que la prevalencia en individuos de entre 12 a 17 años es entre el 6.9 al 14.6% en hombres y del 9.5 al 17.3% en mujeres[v],[vi]. Existe una estrecha relación entre la percepción subjetiva de satisfacción del sujeto ante su actividad laboral, la percepción económica derivada de ésta y los índices de alexitimia. Un estudio finlandés reportó la correlación positiva entre la alexitimia y la capacidad de funcionamiento social y laboral[vii].

En lo que respecta a las diferencias etnolingüísticas, sujetos anglosajones mostraron un predominio en el factor de dificultad para identificar sentimientos. Los
asiáticos mostraron una alta prevalencia de alexitimia en comparación con los europeos, que mostraron bajos índices[viii]. Los mexico americanos monolingües mostraron menores índices de alexitimia que los bilingües y en general mostraron mayor proporción de alexitimia que los anglosajones[ix]. En México la prevalencia de alexitimia se ha reportado en 14% población general[x]. Se subrayó que estas diferencias etnolingüísticas reflejan influencias socioculturales, en particular entre los orientales, quienes valoran menos los aspectos psicológicos y reflejan somáticamente los mismos en comparación con las tradiciones occidentales[xi].

Dinsmore y Mallinckrodt[xii], encontraron una marcada dificultad para distinguir afectos de las sensaciones corporales y una disminución de la comunicación emocional en mujeres, mientras que Dion reporta en varones de tres muestras distintas, una tendencia hacia el pensamiento orientado a eventos externos, más que de experiencias internas. Estos resultados fueron replicados por Kleinman [xiii] y Lin[xiv].

Otero Rodríguez[xv] expresa las conclusiones generales que pueden extraerse de los estudios sociodemográficos:
  • En los países desarrollados la expresión verbal de los sentimientos es considerada como muestra de salud y madurez. Pareciera ser que factores socioeconómicos y culturales asociados al desarrollo, se relacionan más a una diferenciación de los estados emocionales, que en los países en vías de desarrollo.
  • En las culturas orientales el malestar psíquico es expresado por vía somática o por una intelectualización excesiva.
  • En general, la somatización y la expresión verbal de las emociones están determinadas tanto por actitudes culturales como por la constricción emocional que imponen los idiomas.
Borens y cols[xvi] afirman que los pacientes psicosomáticos de clase socioeconómica baja tienen menos fantasía, menos respuestas afectivas y mayor dificultad para la expresión verbal. Para estos autores la alexitimia es un fenómeno asociado con el origen social y con el grado de insatisfacción que les genera su actividad laboral.

Como se puede observar, no existen conclusiones unánimes. Las investigaciones socioculturales, a la hora de relacionar la alexitimia con las variables sociodemográficas, ofrecen una epidemiología descriptiva con resultados contrapuestos. La unanimidad de los criterios termina aquí. Cuando se habla de la etiología, hay diversas propuestas difíciles de compatibilizar. Siguiendo los puntos clave del desarrollo del constructo, la diferencia fundamental entre alexitimia y pensamiento operatorio es que, describiendo lo mismo, son dos conceptos pensados desde marcos teóricos diferentes, que plantean distintas etiopatogenias. Mientras que el pensamiento operatorio se liga a un trastorno profundo de la personalidad (una estructura de personalidad psicosomática), la alexitimia suele presentarse con un gran peso descriptivo, teniendo su valor etiológico un menor compromiso con una determinada escuela. Aun así, es un concepto bien aceptado desde muchos ángulos de la psicología y la psiquiatría, y tiene además la ventaja de servir de puente intertextual entre teorías, con lo cual se abre la posibilidad de un debate epistemológico.

De esta manera, en los diferentes intentos de explicación, se han propuesto desde factores neuroanatómicos hasta psicodinámicos, pasando por los socioculturales expuestos en párrafos previos, para poder arribar al origen de la alexitmia. Las discusiones en torno a las cuestiones de rasgo o estado, estructura o defensa, precondición para la formación de un estado psicopatológico o síndrome psicopatológico por sí mismo, innato o adquirido, específico de un tipo de pacientes o potencialmente desarrollable en cualquiera, requieren aún mucho trabajo de investigación teórico clínica.



[i] SALMINEN JK, SAARIJARVI S, AARELA A, TOIKKA T, KAUHANEN J: Prevalence of alexithymia and its association with sociodemographic variables in the general population of Finland. J Psychosom Res, 46:75– 82, 1999.
[ii] HONKALAMPI K, HINTIKKA J, TANSKANEN A, LEHTONEN J, VIINAMAKI H: Depression is strongly associated with alexithymia in the general population. J Psychosom Res, 48:99 – 104, 2000.
[iii] KOKKONEN P, KARVONEN JT, VEIJOLA J, LIKSY K, JOKELAINEN J, JRVELIN MR, JOUKAMAA M: Prevalence and sociodemographic correlatos of alexithymia in a population sample of young adults. Compr Psychiatry, 42:471– 6, 2001.
[iv] MATTILA AK, SALMINEN JK, NUMMI T, JOUKAMA M: Age is strongly associated with alexithymia in the general population. J Psychosom Res, 61:629– 35, 2006.
[v] SÖKKINEN P, KALTIALA-HEINO R, RANTA K, HAATAJA R, JOUKAMAA M: Psychometric properties of the 20-item Toronto alexithymia scale and prevalence of alexithymia in Finnish adolescent population. Psychosomatics, 48:154– 61, 2007.
[vi] JOUKAMAA M, TAANILA A, MIETTUNEN J, KARVONEN JT, KOSHINEN M, VEIJOLA J: Epidemiology of alexithymia among adolescents. J Psychosom Res, 63(4):373-6, OCT 2007.
[vii] ANTIKAINEN R, HONKALAMPI K, HÄNNINEN T, KOIVUMAA-HONKANEN H, TANSKANEN A, HAATAINEN K, HINTIKKA J, VIINAMÄKI H: Una disminución de las quejas de memoria se asocia con mejoría en el estado de ánimo: un estudio de seguimiento a los doce meses en pacientes deprimidos. Eur J Psych, 18(3): 142-151, 2004.
[viii] DION KL: Ethnolinguistic correlates of alixithymia: toward a cultural perspective. J Psychosom Res, 41(6):531-9, 1996.
[ix] TSCHANN JM, FLORES E, PASCH LA, MARIN BV: Emotional distress, alcohol use, and peer violence among Mexican-American and European-American adolescents. J Adolesc Health, 37(1):11-8, Jul 2005.
[x] CANTÚ PY, ROSALES BJ, VARGAS MA, GUTIERREZ CP, MORA MI: Asociación de la Alexitimia con la dependencia al Alcohol y papel potencialmente modificador de la presencia de Depresión, ULSA Tesis No. 94304, México DF, 2004.
[xi] MIROWSKY J, ROSS CE: Mexican culture and its emotional contradictions. J Health Soc Behav, 25(1):2-13, Mar 1984.
[xii] DINSMORE BD, MALLINCKDRODT B: Emotional sef awareness, eating disorders, and racial identity attitudes in African American women. J Multicul Counsel Devel, 24 (4): 267-277, 1996.
[xiii] KLEINMAN AM: Depresión somatización and the new cros-cultural psychiatry. Soc Sci Med, 10: 1-8, 1976.
[xiv] LIN KM: Traditional chinese medical beliefs and their relevance for mental illiness and psychiatry. En Kleinman, A.M., Lin, K.M., Boston y Reidel Eds).Normal and abnormal behavior in chinese culture. Publishing Co, 1980.
[xv] OTERO J: Alexitimia, una revisión. Rev Asoc Esp neuropsiq, 19(72):587-596, 1999.
[xvi] BORENS R, GROSSE-SCHULTE E, JAENSCH W., KORTEMME K.H: Is alexithymia but a social phenomenon?. Psychother Psychosom 28: 193-198, 1977. 

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