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lunes, 16 de mayo de 2011

Depresión Postparto. Segunda parte.


Paulina escribe:

“Leí tu texto de la depresión postparto y me remontó a cosas muy dolorosas… Toda esa soledad, esa tristeza… esperar nubecitas de algodón y recibir mierda… Podría enumerar muchas cosas aquí...

Efectivamente el embarazo no fue miel sobre hojuelas y el nacimiento de Benjamín hizo que algo cambiara en mí. Inicialmente estaba muy triste por no darle leche por, tal cual lo dices, no cumplir con las expectativas ni exigencias de mi suegra, mi pareja, mi madre, ni las mías propias… Necesitaba ayuda, apoyo… Buscaba construir una realidad al lado de Fabián, pero cuando me di cuenta, Fabián no estaba, sus apariciones eran intermitentes en la relación, y yo dejé de estar ahí. Sólo estuve para Benjamín - No termino de creer que haya salido de mí, siendo yo lo que soy – hacia él he tenido los sentimientos más honestos. Es él quien me conoce como de manera mágica. Es hacia él con quien siento el lazo afectivo más fuerte en lo que llevo de vida…

Como dicen tus evaluaciones: Me gusta pensar que no todos los cielos serán grises… Me tengo que levantar del puto hoyo que he cavado en tantos años, porque habrá cosas buenas, logros y metas que alcanzar y cosas que compartir. Pero efectivamente, no creo que venga nada igual que Benjamín…. Él me ha ayudado a levantarme tantas veces…. Y digo que vendrán cosas mejores y sé que no puedo concentrar mi existencia en su existencia, porque se va a asfixiar…”

Como podemos apreciar, la depresión posparto es una complicación seria. Se asocia a