La noche de ayer los
familiares de un paciente golpearon a un gran amigo y excelente médico. Laboraba como “08” en un Hospital de
Seguridad Social Institucional, a causa
de la falta de oxígeno en una toma del servicio de medicina interna, los hijos
de Don Juan, lo esperaron al término de su turno y molieron a patadas. ¿Por el
oxígeno? ¿esta es una responsabilidad administrativa o probablemente del área
de mantenimiento? ¿Qué haces en un hospital sin espacio disponible? ¿Le retiras
el oxígeno a otro paciente? No tengo
claro de quien es la responsabilidad pero definitivamente no es médica. Mientras
escribo estas líneas profundamente indignado y conteniendo un profundo
sentimiento de frustración, el Dr.Negrete de 33 años sufre edema cerebral y fractura de órbita. Su hijo de 6 meses está
con su madre en la banqueta, esperando noticias.
El impacto de la crisis institucional del
sistema político mexicano impacta al
Sistema Nacional de Salud y el Personal de Salud se enfrenta a dos lustros de
retraso en esta materia.
Lustros de crisis en el
sistema político mexicano han puesto en jaque figuras mentoras, de envergadura
moral, que en nuestra cultura
comunitaria jugaban un papel fundamental en la cohesión social y la identidad
nacional. Actualmente, infectada la consciencia colectiva con la virulencia
cínica del sindicalismo mexicano y la corrupción que se anida en las cúpulas de
poder de las instituciones del Estado, figuras como la del maestro de educación pública y el médico son
un elemento más de esa masa informe de descomposición.
Es una realidad innegable,
al evaluar retrospectivamente los
últimos 30 años en la historia del Sistema Nacional de Salud, que poco se ha hecho para limitar el
desequilibrio social, lo que ha resultado en grandes sectores de la población
sometidos a un estado de vulnerabilidad y marginación. Ante este horizonte
sociodemográfico las tendencias epidemiológicas se muestran atípicas, pues se
mantiene la tendencia de enfermedades infectocontagiosas, propias de países
subdesarrollados, que se explican por el
fracaso de las políticas de Salud Pública y Regulación Sanitaria y la
emergencia de enfermedades crónico degenerativas, trastornos neuropsiquiátricos
y relacionados con las adicciones
propias de países desarrollados.
En este periodo de la
historia moderna de México, se puede observar que las políticas de salud abonan demasiado a generar grandes
plataformas clientelares movilizadas a través del acceso sistemático a
programas de salud y seguridad social, como lo fue Solidaridad actualmente
Oportunidades que administra la pobreza a través de la infraestructura del
primer nivel de atención a la salud, que
cabe resaltar no fue diseñada para tales fines ni el capital humano formado
para realizar dichas tareas. Lo que resulta en sobrecarga y descuido de la
prevención, promoción y atención primaria a la salud, tareas para las cuales sí fue diseñado y
formado personal. Esta crisis
humana de valores, genera una sobrecarga
para el segundo nivel de atención de la salud y colapsa presupuestalmente las
instituciones de salud y a la población le genera gasto catastrófico muchas
veces insostenible. El personal de atención a la salud, ante crisis tiende a
adoptar acciones defensivas que lo alejan más de la idiosincrasia cultural que
le albergaba y protegía lo que incrementa el numero de controversias al
respecto del “acto médico” y sin ánimos de justificar la violencia, ante la frustración de “quedarte sin oxígeno”
cualquiera desquita la frustración en contra de aquello que le represente la
Institución que oportunamente te descontaba de nómina pero no te brindó un
servicio que es por derecho.
Los usuarios de los
servicios de Salud, mantienen en una lucha constante para acceder a servicios
básicos de salud, como el último bien jurídico que resta por resguardar, siendo el personal de salud un punto álgido de confrontación social, ante el advenimiento del Seguro Popular y el colapso de los grandes
institutos de seguridad social enfrentan al gremio médico a una de las más
graves crisis en el sector. Para limitar la ruptura al tejido social, cabe
destacar el papel que ha tenido la implantación de un Modelo Nacional para
resolver las controversias médicas, a través de la aplicación de mecanismos
alternos a la disputa judicial, que al no poder elevar el derecho a la salud
como rango constitucional a la realidad social, trata de dirimir a través de la
creación de la CONAMED una instancia como medio de contención al conflicto
social y el colapso institucional, pues en poco ha contribuido a Reformar las
políticas en Materia de prestación de Servicios de Salud, Regulación Sanitaria
y políticas de Salud Pública, conformándose como un órgano en paralelo a las
fallidos Juntas de Conciliación y Arbitraje cuya naturaleza no autónoma poco
contribuye a una resolución de fondo.
Y ayer Rosario con sus
pendejadas en red nacional…. lo que no se logre abatiendo
marginación e inequidad social, se seguirá tiñendo de rojo en el pavimento.
PD. Colega que te alquilas para instituciones de gobierno, la vulnerabilidad se incrementa a diario y a ti no te van a proteger como a los Hermanos Monreal, eres ciudadano de tercera.
México 2013