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martes, 10 de mayo de 2011

Depresión en el posparto




En la práctica diaria es frecuente atender mujeres que sufren complicaciones depresivas postgestacionales. En mi experiencia clínica, quienes sufren depresión postparto tardan entre 2 y 3 años en solicitar ayuda. He observado que existen múltiples factores que limitan el acceso a atención especializada. En primer lugar, debido al sesgo diagnóstico, ya que en nuestro país, no existen protocolos habituales de detección, lo que se refleja en el subdiagnóstico. Por otra parte, la maternidad en la sociedad latinoamericana está sobrecargada de un "deber ser", a veces rígido e inflexible, que normaliza la tristeza y genera una gran carga de vergüenza por sentir lo que "no deberían sentir" en un momento que se supone, equivocadamente, la realización femenina.

Para un entendimiento global, es fundamental considerar que durante el embarazo, el cuerpo materno se modifica y adapta para gestar y mantener con vida a dos organismos con requerimientos sistémicos complejos e independientes que, día tras día, van in crescendo. El parto, como fenómeno