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miércoles, 13 de enero de 2010

Alcohólicos anónimos está invadido de Alanones.



"La rabia es uno de los cuatro sentimientos primarios,
 junto con el dolor, el miedo y el amor. 
Los adictos confunden la rabia con el amor y el amor con el miedo."
Doval

"All day long I think of things
But nothing seems to satisfy
Think I'll lose my mind
If I don't find something to pacify" 

Black Sabath - Paranoid



¿Albergas una profunda sensación de vacío? ¿Continuamente te sientes solo, incompleto, inadecuado, angustiado y deprimido? ¿Tienes dificultad para decir «no» incluso en prejuicio propio? ¿Cuántas veces has sentido que si el otro no está no podrías tomar una decisión? ¿Cuántas otras has pensado que si esa persona no estuviera a tu lado no sabrías como seguir viviendo? ¿Por qué te genera tanta inseguridad tu pareja? ¿Por qué te cuesta tanto dejar crecer a tus hijos? ¿Por qué agotas tus energías haciendo que «todo esté bajo control»? ¿Qué te lleva a esperar que otros te hagan feliz?

Estas reacciones son propias de la codependencia la cual hace referencia a una actitud inflexible, obsesiva, irracional, conformista y compulsiva hacia el control de otras personas y relaciones, fruto de la propia inseguridad. Este apego disfuncional, lo sufren hombres y mujeres, cuya estimaha sido tan manipulada que no pueden verse a sí mismos como seres completos y aptos. Son sujetos que han asumido como verdadero que el otro es más importante que ellos mismos y, a partir de esa falsa creencia, han pensado y han vivido descalificándose y agrediéndose. Todo lo de los demás vale, excepto lo de ellos mismos; por ende mirarán su vida con menosprecio y desdén. La codependencia forma parte de las Dependencias Relacionales como trastornos caracterizados por la manifestación de comportamientos adictivos en la relación interpersonal basados en una asimetría de rol y en una actitud dependiente en relación al sujeto del que se depende. Se incide sobre el patrón crónico de demandas afectivas frustradas, la disfuncionalidad de los vínculos, la desadaptación de las relaciones, la intensidad de los afectos, la asimetría de la relación o la necesidad cronificada del otro como principales descriptores sintomáticos de una dependencia relacional.

El concepto de codependencia se comenzó a utilizar en los años setenta para describir a la persona, sea ésta familiar o amigo, que tiene una relación directa e íntima con un alcohólico y que le facilita continuar con la adicción. Más tarde se ha hecho referencia al codependiente como aquella persona que se dedica a cuidar, corregir y salvar a un drogodependiente, involucrándose en sus situaciones de vida conflictivas, sufriendo y frustrándose ante sus repetidas recaídas, llegando a adquirir características y conductas tan erróneas como las del propio adicto. Posteriormente se ha ido generalizando a familiares de personas con otras dependencias, con enfermedad crónica (esclerosis múltiple, insuficiencia renal, trastornos de la personalidad y de la conducta alimentaria, cáncer, esquizofrenia, enfermedad de Alzheimer), incluso se presenta en profesionales de la salud mental.

La codependencia ha sido definida en múltiples sentidos, aquí menciono los más trascendentes : 


  • Esquema de vida disfuncional que emerge en la familia de origen produciendo un estancamiento en el desarrollo y siendo su resultado una hiperreacción del codependiente a lo externo a él y una hiporreacción o baja sensibilidad a lo interno a él.
  • Patrón de dolorosa dependencia de otros, con comportamientos compulsivos y de búsqueda de la aprobación para intentar encontrar seguridad, autoestima e identidad.
  • Patrón de rasgos de personalidad claramente identificables que presentan los integrantes de una familia que tiene un miembro afectado por una adicción a sustancias químicas.
  • Enfermedad primordial presente en cada miembro de la familia adicta, que es a menudo peor que la propia adicción, y que tiene sus propias manifestaciones psicosomática.
  • Característica emocional y psicológica de la conducta que aparece como consecuencia de un conjunto de reglas opresoras que impiden la demostración abierta de sentimientos y el diálogo sobre problemas personales e interpersonales. 
  • Patología del vínculo que se manifiesta por la excesiva tendencia a encargarse o a asumir las responsabilidades de otros, o como un defecto en la realización de dos de los cometidos más importantes de la niñez: la autonomía y la identidad. 
  • Patrón exagerado de dependencia que hace llegar al individuo hasta la negligencia de sí mismo y debilita su propia identidad. 
  • Término para indicar a un familiar que se involucra de forma obsesiva en los problemas de un dependiente hasta el punto de vivir por y para él y desequilibrando su propia vida en las áreas personal, familiar, laboral y social. De modo que el codependiente pierde el control de su propia vida y de sus límites, invirtiendo toda su energía en el adicto con necesidad de pertenecer y ser útil.

Una persona codependiente vive con muchos miedos y demasiadas frustraciones, es alguien que sufre profundamente y su principal pregunta es «qué pasaría consigo si el otro - a quien le ha otorgado el derecho de determinar su vida - no siguiera con ella» . Por cierto, con el tiempo, suelen abusar de alcohol o drogas como una forma de identificación evasiva con el objeto de su deseo y como forma de lidiar con los sentimientos de minusvalía, angustia, depresión y muerte. El alcohol y las drogas son una forma de abismarse en el placer mórbido de la autodestrucción y mimetizarse con aquel objeto que no quiere poseerle. El codependiente le entrega al otro el control de sus emociones y decisiones. alguien codependiente va a decir «Tú me vas a hacer feliz» O dirá «Tú vas a llenar mi vacío» Estas expectativas depositadas en el Dependiente promueven el rechazo constante y a la larga el abandono. 

El codependiente presenta episodios continuos de angustia y depresión como la manifestación de ira/rabia/frustración reprimida, esta triada sindromática lleva al sujeto a un estado de desesperanza aprendida como una forma de llamar la atención del dependiente. El abandono lo vive como una catástrofe anaclítica, es decir, la acomodación melancólica del organismo ante situaciones amenazantes que requieren respuestas emergentes e inespecíficas para preservar la integridad. La primera fase es la reacción de alarma cuando el individuo se ve súbitamente expuesto a una situación de abandono real o imaginario. Existe una reacción de liberación en cascada de hormonas, neurotransmisores y componentes inmunológicos como reacción al shock. A esto sigue una subfase de contrashock en la que se movilizan sistemas defensivos, ya sea de agresión/ataque, evasión, sumisión o fuga. Sin embargo el codependiente los reprime y permanece expuesto al estimulo hasta el agotamiento.

Cuando se le priva al organismo de drogas y/o alcohol existe un estado similar al shock (supresión o abstinencia) lo que dispone al individuo al contrashock, es por ello, que los que abusan de alcohol y drogas, en el estado de abstinencia se tornan irritables e incluso agresivos al igual que sus codependientes. Considerando por conducta agresiva aquella que tiende, conscientemente o no, a dañar, destruir, degradar, humillar u oprimir. Se manifiesta en formas muy diversas, sea mediante palabras hirientes, gestos, omisión y actitudes amenazantes (p.ej. alzar la voz y adoptar posturas de ataque) o actos de violencia (p.ej destrucción de mobiliario o agresión física). Sin embargo es ante todo una conducta que se vive como agresiva por sutil que esta sea. Las conductas agresivas generan reacciones contraagresivas que son elementos de defensa con el fin de asegurar la supervivencia en un entorno hostil.

Un dependiente es una persona que se afirma en una dinámica de agresión y contra agresión, que vive en un estado constante de shock y de sumisión. La mayor parte de los dependientes a sustancias son dependen de un agresor real (padre, madre, pareja etc) o imaginario (“deber ser”, algún recuerdo traumático, culpa etc). El sujeto puede adaptarse a la agresión o sucumbir ante su lucha. Sin embargo la liberación implica tomar perspectiva y esto constituye una actitud general ante la vida, una cualidad fundamental gracias a la cual un ser vivo puede obtener satisfacción de sus necesidades vitales.


Dr. Félix Aranday Cortés. 

lunes, 11 de enero de 2010

Trastornos psiquiátricos en pacientes alcohólicos

Un nuevo estudio muestra que el 72% de las mujeres alcohólicas presenta otra enfermedad mental, porcentaje que en los varones asciende al 52%.

Un estudio realizado por investigadores de la Unidad de Alcohología del Hospital de San Juan de Alicante revela que el 72% de las mujeres alcohólicas presenta otra enfermedad psiquiátrica -lo que se denominan pacientes duales-, cifra que entre los hombres desciende al 52%, según informaron en un comunicado fuentes del Foro de Psiquiatras Españolas. Los datos del estudio demuestran que los problemas del alcoholismo "tienen cada vez mayor incidencia entre las mujeres, puesto que si antes había cuatro hombres alcohólicos por cada mujer, pero hoy en día hay una mujer por cada dos hombres".

Esta investigación señala, además, que la enfermedad psiquiátrica que presentan con mayor frecuencia las mujeres alcohólicas es el trastorno