Gaudibilidad es un constructo que engloba todos aquellos procesos que median entre los estímulos y el disfrute que las personas experimentan, es decir, el conjunto de modeladores que regulan las sensaciones subjetivas de vivir experiencias gratificantes en mayor o menor grado de intensidad, en mayor o menor número de situaciones, y durante periodos de tiempo más o menos prolongados. De manera que cuanto más alta es la gaudibilidad, más posibilidades tienen las personas de disfrutar. Así pues, la gaudibilidad hace referencia a los moduladores del hedonismo que experimenta cada individuo (o potencialidad para experimentar sensaciones gratificantes).
En la gaudibilidad se distinguen tres grupos de moduladores:
a) Habilidades como la concentración, la capacidad por interesarse por las cosas y la imaginación.
b) Creencias; se distinguen las generales, las específicas, así como el estilo atribucional.
c) El estilo de vida.
Existen alteraciones de la gaudibilidad en la depresión, los trastornos de la personalidad y la dependencia a alcohol y drogas. Se ha reportado mayor grado de gaudibilidad en aquellas personas que realizan deporte diariamente, que mantienen una tradición religiosa y en aquellas personas que sostienen relaciones afectivas significativas con la familia, amigos y la comunidad.