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miércoles, 1 de diciembre de 2010

La semilla de la depresión


“there's a bluebird in my heart that
wants to get out
but I pur whiskey on him and inhale
cigarette smoke
and the whores and the bartenders
and the grocery clerks
never know that
he's in there”
Charles Bukowski[1]

En su obra “Duelo y Melancolía” Freud escribe.


“La melancolía se singulariza en lo anímico por una desazón profundamente dolida, una cancelación del interés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad de amar, la inhibición de toda productividad y una rebaja del sentimiento en sí que se exterioriza en autorreproches y autodenigraciones y se extrema hasta una delirante expectativa de castigo”

El autor marca una diferencia que no abordaremos en este texto[1] sin embargo postula que tanto en el duelo como en la melancolía se supone la pérdida de “algo” que se percibe dentro de sí como un vacío difícil de llenar, una sensación constante, profunda abismal y difícil de verbalizar.

Lacan dice que el duelo/melancolía es un agujero en lo real por el cual se fuga el alimento simbólico del alma, la palabra y la percepción.

Al respecto, actualmente desde las neurociencias comprendemos que todas las perturbaciones del sistema nervioso central y periférico, en tanto que es fundamento para la producción de la percepción, causan también perturbaciones conscientes e inconscientes. No todos estímulos que
alcanzan a los receptores periféricos llegan a la conciencia, sin embargo desencadenan reflejos que nos ayudan a organizar nuestra experiencia en el mundo. Por ejemplo, la serie de reflejos que nos ayudan a mantener la postura en contra de la fuerza de gravedad, sin que se tenga un rastro del todo consciente de la ejecución de funciones como el equilibrio se activa cuando soñamos que caemos ó volamos y durante la depresión se manifiesta como vértigo paroxístico idiopático. La conservación del equilibrio físico, la realización de muchos movimientos, no sólo contracciones singulares de músculos, sino complicadas sinergias, se dan sin conciencia, de modo mecánico. Sin embargo, el límite de separación entre los mecanismos fisiológicos y los procesos psicológicamente condicionados no es estricto.

Pueden ser hechos consientes tanto meros reflejos sin embargo cuanto más se hallen en los estratos superiores de los mecanismos nerviosos, tanto más nos aproximamos a los fenómenos psíquicos. El camino hasta allí es infinito, y si bien todo nuevo descubrimiento de la fisiología nerviosa no invade los límites de lo psíquico, sino sólo un estrato superior de los mecanismos nerviosos que sirven de base a lo psíquico se abre un panorama inmenso para entender la depresión y la ansiedad desde la organización de nuestra interpretación del medio externo y de nuestro mundo psíquico.

El ser humano en condiciones de salud organiza su experiencia en base a las siguientes tres premisas: “yo pienso”; “yo creo”; “yo me siento”. Cuando esta matriz interpretativa se debilita se sustituyen estas premisas básicas por sustituye: “no sé”, “parecería”, “es como sí”. Lo que se refiere muchas veces a un sentimiento que al “parecer” forma parte de su mente, sin embargo no es sentido como parte de la realidad y deja de manifiesto un vacio difícil de soslayar.

Este cambio de matrices altera la fisiología y al sujeto se le dificulta organizar su experiencia para relatarla a través de un leguaje adulto e inicia cuestionándose el Porqué del “¿por qué?” y se fragmenta aún más por la aparición de la culpa. Aquellos problemas cuya solución dependen de un conocimiento de causa, no pueden ser planteados y mucho menos resueltos pues para ello se tendría que establecer el ¿para qué?; ¿cómo?, ¿desde cuando? Pues un “¿por qué?” nunca puede ser contestado sin “¿cómo?” o “¿para qué?”.

Ejemplo 1
  • ¿Por qué soy tan impulsivo?.... esta pregunta es estéril, pues sujeto puede bloquearse ó dar circunloquios sin que ello repare la construcción de su experiencia.

Ejemplo 2
  • ¿Desde cuando soy tan impulsivo? - desde la adolescencia –
  • ¿Para qué actuabas de forma impulsiva? – creo que no toleraba la frustración –
  • ¿Cómo podemos ayudarte a tolerar la frustración? …….. resolución ó planteamiento del conflicto.

Agradeceré sus comentarios y dudas al respecto del texto.


La Ilustración pertenece a la colección de LeLarve:
“Free in my mind...”
Técnica: Ilustración digital.
Tamaño: 25 x 20 cm Papel liberón 300gr.
Costo: $ 5500 m.n. más gastos de envío.
http://lelarve.blogspot.com/

[1] En la melancolía no se sabe que objeto fue el que se perdió y en duelo se tiene claro.


1 comentario :

alas30 dijo...

porque siempre que leo todo este bloque de textos me pongo a llorar como una completa idiota?