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miércoles, 10 de noviembre de 2010

Sectas que AAbusan. Parte 2



Why drag me down in your misery
And when you stare don't you think I feel it
But I'm gonna deal it back to you in spades
When I'm havin' fun ya know I can't conceal it
'Cause I know you'd never cut it in my game-
Guns n' Roses

A raíz de la publicación del blog Sectas que AAbusan recibí comentarios en todos los sentidos, todos ellos enriquecen mi punto de vista, sin embargo me permitiré citar una conversación que mantuve vía correo electrónico el día primero de noviembre, como siempre guardando la confidencialidad de mi interlocutor al que llamaré “Padrino”

- PADRINO: “He tenido la oportunidad de leer su opinión acerca de las haciendas de cuarto y quinto paso, y me ha surgido una duda, ¿usted a acudido alguna vez a una hacienda de cuarto y quinto paso? Me gustaría saber la respuesta pues siempre he pensado que para opinar sobre algo primero tenemos que conocerlo AMPLIAMENTE.

Le comento que en los grupos de cuarto y quinto paso no se secuestra a nadie. En TODO momento la persona es libre de quedarse o continuar. Desgraciadamente muchos grupos han surgido y crecido sin control, imponiendo maneras de pensar muy personales y si, desgraciadamente hay casos donde no se respeta a la persona ni a su vida. Pero son pocos los casos. Por unos cuantos nos califican
negativamente a quienes trabajamos constantemente en ayudar a otras personas, he sido testigo de como ha cambiado la vida de muchas personas, personas que han dejado de beber al descubrir cual era la causa que les hacía beber, drogarse, violar, robar, etc. He sido testigo de como ha cambiado mi propia vida al conocerla a través de un inventario moral de mi persona.

Quienes no conocen el funcionamiento de estos grupos se limitan a hablar de las "haciendas", le comento que el trabajo no se da solo en las haciendas, el trabajo se da día tras día en los grupos, la hacienda es solo un lugar adecuado en el cual hacemos nuestro inventario moral de nosotros mismos, buscando hacerlo siempre con total honestidad. Para poder ir a una hacienda primero se deben escuchar algunas juntas de preparación o estudio acerca del programa de A. A. mismo que desde hace mas de 60 años ha salvado millones de vidas en todo el mundo. Ha sido llamado el milagro del siglo XX.

Le invito a conocer el programa para poder hablar con conocimiento de causa. Desgraciadamente opiniones como la suya imponen prejuicios a la gente que busca "algo" para cambiar su vida y no lo ha encontrado. Le garantizo total respeto a su persona.

Saludos -

- FELIX: Coméntalo directo en el blog. Te lo agradecería. Es un foro de discusión, respeto tu postura, sin embargo ¡NO NECESITO machucarme la mano para saber lo que duele! Por cierto.... Al Qaeda y los Talibanes han cambiado muchas vidas alrededor del mundo y no por eso dejan de ser fanático.

Buena noche. -

- PADRINO: Parece que algo esta fallando en su blog, pero intentaré colocar el comentario. Tiene mal algunas fuentes o algo así. Y nuevamente le invito, aunque duele, porque si duele y mucho, el resultado es siempre positivo. El dolores la piedra angular del crecimiento.

"Sin MIEDO hicimos un inventario moral de nosotros mismos"

Saludos-

Existe un punto crítico. Para creer no es necesario conocer, basta con la fe. Para conocer no se necesita fe, sino un análisis estandarizado (método científico). Actualmente se tiene claro que existe una diferencia tajante entre trastorno y enfermedad y el alcoholismo NO ES UNA ENFERMEDAD es un espectro de trastornos en los cuales confluyen múltiples patologías (Ansiedad, depresión, trastornos por déficit de atención , fobia social, e incluso esquizofrenia) por lo que basado en análisis poblacionales se reconoce el hecho de que no toda la población que bebe en exceso presenta necesariamente alcoholismo, por el contrario, los problemas relacionados al abuso en el consumo de alcohol se manifiestan en un amplio rango de consecuencias: médicas, psicológicas y sociales.

Los datos epidemiológicos obtenidos en México a través de encuestas en hogares, indican que el alcohol no causa problemas a la mayoría de la población adulta de nuestro país, aproximadamente 42% de la población de 18 a 65 años de edad o más son abstemios, 27% son bebedores ocasionales, y otro 24% o más son bebedores de moderados a fuertes. Skinner (1990) ha observado que esta distribución es consistente en diferentes poblaciones. Es importante resaltar que sólo un 9% presenta dependencia al alcohol (alcoholismo).

La evidencia que arroja este muestro evidencía que existe por lo menos dos subpoblaciones que tienen problemas de leves a moderados relacionados al consumo de etanol. Como se ha mencionado, esta población no muestra síntomas crónicos de dependencia al alcohol y no son alcohólicos en el sentido tradicional. Ellos pueden beber episódicamente (los fines de semana por ejemplo) en niveles que no necesariamente implican problemas de salud, pero que incrementan las posibilidades de participar en riñas en estado de ebriedad, ejercer violencia familiar, suicidarse ó provocar accidentes automovilísticos.

El gran error del Sistema de Salud en México es que hasta antes del Alcoholímetro y la aparición de los Centros Nueva Vida, los esfuerzos de la profesión médica y de la población civil organizada se han centrado e atender a los “alcohólicos”, mientras que ha dedicado escasa atención a los programas de prevención, regulación de puntos de venta e intervención temprana.

Mucha gente que bebe en forma riesgosa no busca tratamiento para sus problemas de consumo de alcohol. Más aún, este tipo de problemas con frecuencia no se detectan en los hospitales o en la práctica médica, a pesar de que los pacientes que los presentan utilizan los servicios de salud con regularidad. Algunas investigaciones han demostrado que la población más afectada, puede mejorar significativamente disminuyendo el número y severidad de los problemas que presentan, a través de programas breves de reeducación o de aprendizaje de nuevas conductas; sin embargo, este tipo de intervenciones no se utilizan.

A pesar de que las actividades de prevención primaria pueden tener un impacto en la reducción del consumo de alcohol en todo el espectro de bebedores, estos programas con frecuencia se dirigen a grupos específicos de personas –a mujeres embarazadas, a jóvenes que se han iniciado en el consumo de alcohol, por ejemplo. El tratamiento especializado (prevención terciaria) generalmente se lleva a cabo mediante programas dirigidos a tratar la dependencia al alcohol o drogas, y se ocupan principalmente de personas que cumplen con los criterios de dependencia.

La alternativa a estas dos aproximaciones es la prevención secundaria que incluye la identificación temprana de personas que pueden estar bebiendo “con riesgo” pero que no han manifestado síntomas crónicos de dependencia. La prevención secundaria puede realizarse en centros médicos, escuelas, agencia de servicio social o centros de trabajo.

Una frecuente paradoja en la práctica adictológica de estos trastornos, es la facilidad familiar para reconocer al bebedor problema ó alcohólico y la dificultad del diagnóstico diferencial entre el bebedor social ó normal y el bebedor problema ó el alcohólico, sobre todo en las etapas iniciales de la afección. La mayor parte de los criterios sólo señalan que el sujeto está disfuncionando, por ejemplo:
  • Aumento en el consumo de alcohol, ya sea regular o esporádicamente, con frecuentes y quizá no intencionados episodios de intoxicación.
  • Ingestión de alcohol para tratar de resolver problemas o aliviar síntomas desagradables.
  • Preocupación obvia por el alcohol y necesidad expresa de tomarse una copa, especialmente sí esto se repite habitualmente.
  • Ingestión subrepticia o beber las copas de un solo trago.
  • Tendencia a inventar “coartadas” o pretextos débiles para justificar la bebida.
  • Negativa a aceptar que su consumo de alcohol es excesivo, cuanto esto ya es obvio, y expresar disgusto cuando se menciona el punto.
  • Ausentismo laboral frecuente, especialmente si se siguen ciertas pautas, como por ejemplo después de los fines de semana y de los días festivos (el “catarro” de los lunes en la mañana).
  • Cambios de empleo frecuentes, sobre todo cuando la persona pasa a niveles más bajos, o el trabajo que se desempeña no corresponde a sus aptitudes, educación y antecedentes.
  • Descuido en la apariencia personal y falta de higiene. Comportamiento y ajuste social inconsistente con los niveles o aspiraciones anteriores al individuo. 
  • Persistencia de quejas somáticas vagas sin causa aparente, especialmente de insomnio, problemas gastrointestinales, dolores de cabeza, anorexia.
  • Problemas maritales y familiares constantes, tal vez antecedentes de matrimonios múltiples.
Hasta la fecha han sido el centro de atención en el ámbito del diagnóstico y abona poco al tratamiento. Este hecho nos indica la necesidad de acercar el conocimiento experto al medio donde se desenvuelve el paciente y poder estudiar el caso con un nivel de experticidad similar a la de un especialista en esta materia.

Hemos querido plantear una herramienta que posibilite también, la creación de un criterio unificado en beneficio del abordaje de esta de los trastornos relacionados con el consumo de etanol en base a los siguientes criterios fundamentales para organizar el conocimiento:
  • Criterio Tóxico: Se refiere al daño biológico, psicológico y social inherente a la ingestión inadecuada del tóxico.
  • Criterio Determinista: Se refiere a los mecanismos básicos de la ingestión nociva del alcohol. En esencia, el criterio determinista se relaciona con la pérdida de libertad ante el alcoholismo, es decir, la incapacidad del paciente para decidir no tomar, o en el caso de hacerlo, incapacidad para decidir hasta cuándo tomar.
  • Criterio de Cantidad y Frecuencia: Se refiere a la cantidad y frecuencia de ingestión de los diferentes tipos de bebidas.

Sujetando el grosso de experiencias a dos componentes fundamentales:

  • Base de Conocimientos cuya estructura refleja de una manera estática, un sistema de relaciones entre afirmaciones o recomendaciones de actuación.
  • Motor Inferencial que es un procedimiento de obtención, apoyado en la estructura de la base, de distintas respuestas posibles a los posibles problemas a plantear, en función de los grados de certeza de la hipótesis de partida y de los hechos primarios constatados.

Adoptar estos tres criterios mínimos y dos componentes fundamentales para organizar el conocimiento nos permitiría llevar a cabo una reforma social y adoptar una postura frente al problema que representa el alcohol. Ello implicaría convenir entre los diversos actores que se encargan de prestar atención para generar un sistema que facilite la toma de decisiones en lugar de seguir formalizando el empirismo aplicado a la resolución de problemas inexactos.

Generar una red nacional que se encargue de atender los problemas relacionados con el alcohol es un fenómeno que no se contiene con retenes ni secuestros. Es menester que dejemos de dirimir egos e incorporar, en forma operativa y resolutiva, la mayor parte del conocimiento de una o varias personas experimentadas, lo que inicialmente modifica y actualiza los paradigmas y dogmas al respecto del “alcoholismo”, ampliando los métodos de prevención, promoción, tratamiento, rehabilitación y reinserción social corrigiendo sus errores.



La Ilustración pertenece a la colección de LeLarve:
“EL PODER SUPERIOR”
Precio. $7500 MN más gastos de envío


REFERENCIAS
SKINNER, H. (1990). Spectrum of drinkers and intervention opportunities. Canadian Medical Association Journal. Vol. 143. Pp. 1054-1059. 
WALLACE, P., CUTLERS, S. Y HAINES, A. (1988), Randomized controlled trial of general practitioner intervencion in patients with excesive alcohol consumption. Brithis Medical Journal, 297, 663-668. 
AVRON BARR; ED-WARD, A. The Handbook of Artificial Inteligence. Feigenbeum, 1981.
G.L. SIMONS. Experts Systems and Micros. NCC Publication, 1985.
FUNDESCO. Inteligencia Artificial: Introducción y Situación en España. Madrid 1985.
GONZALEZ, R. ALCOHOLISMO (en prensa). 1989. 
W. FEUERLEIN. Alcoholismo: Abuso y Dependencia. Salvat 1982.
VALDEZ, J.; DE LA CRUZ , A.; PEREZ, A.; JOCIK, E.; BALSA, J.; RODRIGUEZ, A. Ingeniería del Conocimiento en el Medio Ambiente del Aries. Habana, marzo 1989.

1 comentario :

Anónimo dijo...

hambre de justicia te comenta.- si la calificacion fuera del 1 al 10 te doy 9. para muchos lo que señalas es tabu. suerte y felicidades reitero de @hambredejustici