“Suck it, National Obesity Epidemic”
La desesperación, la ignorancia y la pobreza son grandes canteras de lucro. En el México hispanizado aprendimos que la fe es veta de lucro, de la cuál prácticamente cualquier “listo” puede llevar agua a su molino. Para contextualizar la aseveración anterior problematizaré brevemente la pandemia[1] que significa la obesidad a nivel mundial, desde la “estética” del mexicano[2].
La mayoría teme llamarle obeso a un “gordito simpático[3]”. Por un lado los exime con un “gesto tolerante”, mientras los rechaza llamándolos “pambazos”, “puercos”, "cachetones" etc. Los diarios nacionales se refieren a la obesidad como “un problema gordo”[4] ó el “quinto jinete del Apocalipsis” y el Señor Presidente le entra a la chacota convocando a la nación a echarse una cumbia para combatir este flagelo[5]; frivolizando la incapacidad de legislar la venta de productos altos en calorías en las escuelas[6].
Por otra parte, es un hecho insoslayable que nuestra población consume tanto refresco y comida chatarra[7], como productos milagro[8]. En nuestra dieta se incluyen las tortas de tamal, los tacos, los sopes y desde luego los Submarinos, el Bubulubu y loscacahuates japoneses[9] con litro y medio de refresco de cola “light”. A la par, para redimir el exceso y la culpa, adquirimos desde tenis para bajar de peso[10] (originales y pirata), anillos magnéticos[11] ó sustancias con la probada capacidad de daños irreversibles a la salud[12]; así como suscripciones a cursos y centros “especializados” que ofrecen resultados inmediatos[13]. ¿La culpa es del indio ó del que lo hizo compadre?…. ¿el control de la obesidad es responsabilidad Federal, empresarial ó personal?
Desde el punto de vista de las neurociencias, la obesidad se asocia a ansiedad y depresión, lo que genera que el individuo ingiera más alimentos “por nervios” y al estar deprimido tiene peor cuidado de sí[14]. Los síntomas físicos que incapacitan al sujeto para realizar actividad física, como el dolor de cabeza y la “flojera”, se agravan, asociado a la falta de oxígeno que sufren durante el sueño[15]; lo que multiplica el riesgo cardiovascular. Cuando el sujeto se hace consciente que está inmerso en esta situación sobreviene un constante estado de angustia y vergüenza, lo que activa mediadores inflamatorios[16] que le impiden bajar de peso aunque se lo propusiera: Esto genera frustración y se cierra el círculo vicioso.
Es corresponsabilidad de todos gobierno, empresarios y población, invertir en materia de educación. Es responsabilidad personal entender que los resultados sustentables se aprecian a mediano y largo plazo. No frivolicemos ó lucremos con la desesperanza. Se debe de actuar de manera conjunta promoviendo hábitos saludables y un sistema de atención que contemple desde la salud mental, física y el bienestar social y económico de los individuos. La solución petardezca del uso de anfetaminas y hormonas tiroideas "para que me entre el vestido para la fiesta" al igual que otros fenómenos vistos desde la estética del mexicano son como “escupir al cielo”.
[2] Hago referencia al magistral ensayo de Carlos Monsiváis: “Notas sobre la estética de la naquiza ” http://www.nexos.com.mx/?P=leerarticulo&Article=617602
[14] BMC Fam Pract. 2010 Oct 25;11(1):80.
[15] Cephalalgia. 2010 Apr 26.
[16] Psychol Med. 2010 Oct 20:1-12.
3 comentarios :
muy cierto.. eso de escupir al cielo, sin embargo para los que tenemos el autoestima colgada de una báscula, es una lucha no sólo contra el mundo que te dice si fueras delgado te van a querer más, vas a tener trabajo, novia(o), y amigos (as), estamos a merced de la mercadotecnia y somos muy débiles, ellos ofrecen solución a lo que nosotros por años no hemos podido solucionar, luego escuchar comentarios como "gordibuena" "tamaluda" en el caso de las mujeres y panza chelera, en el caso de los hombres, tennis, anillos, pastillas, cremas, gel, talco todo lo que sea para ser "delgado" y merecedor de atención.. no de burlas.. se le saltaban las lonjas,..yo a tu edad no estaba tan gorda, tu ex tiene una novia mucho más bonita, es muy delgada y de repente en la tele en 5 mins esa panza se va!
nos venden la idea de que sólo los flacos y esbeltos son felices y caemos, caemos una y mil veces comprando todo a cualquier precio y costo.
cual es el vacio que llenamos con la comida? que nos motiva atentar constantemente contra nuestra integridad y salud al adoptar solemnemente habitos que no hacen mas que aumentar la furia hacia uno mismo? de donde hemos aprendido a hacernos tanto daño? en que momento aprendimos a usar tan correctamente las armas que nos destruyen?
Me gusto mucho el texto pero me deja muchas dudas, me siento muy identificado en este circulo vicioso de verte gorda, ansiedad, querer comer, el atracon, la ansiedad por lo que consumiste, luego pasar hambres y andar de cuenta calorias, y salirte a correr a la cuadra, regresar con las piernas temblando con ganas de meterte un clavado en el refigerador! y otra vez te atascas de lo que te encuentras ¿Que podemos hacer ante la ansiedad de comer, y no solo comer pues yo podria comer una tonelada de lechuga, pero porque siempre se busca comer algo con miles de calorias. Luego la ansiedad de verte en el espejo, que nadie te voltea a ver, que tienes que usar tallas grandes, vas a las tiendas y nada te queda y regresar a casa llorando despues de haber visto a viejas flacas bien vestidas. Realmente despues de las mil y una dietas, gel, masajes, pastillas, laxantes, terminas pensando que fuiste condenada a ser gorda para siempre...
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