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miércoles, 12 de diciembre de 2012

Divorcio: Fase de conciliación - Escucha




Los conflictos son inherentes al desarrollo de los seres humanos. No existe crecimiento si se evade o se niega. Un gran error es considerar el conflicto como sinónimo de pelea, o aproximarnos a un problema previendo que la única forma de solución es a través de una confrontación hostil donde uno pierde y el otro gana.

En general existen cuatro grandes vías para resolver los conflictos: la mediación, la negociación, el referendo y la conciliación. Para instrumentar cualquier solución, es necesario establecer condiciones equitativas para mantener un diálogo sostenido, comprensivo, suficiente y orientado a modificar las relaciones conflictivas entre los actores. Sanear la comunicación es la piedra angular. Sin
comunicación no existe relación posible. El diálogo, por su naturaleza, es una vía constructiva para cambiar la dinámica entre posturas disonantes y restablecer el equilibro.

La clave para la ejecución de los límites está en la seguridad, la firmeza, la tranquilidad y en la autoconfianza. En medio de un conflicto, muchas veces “menos es más”: guardar la calma, mantenerse en silencio y permanecer en escucha denota mucho más poder y autocontrol que gritar, manotear, desafiar y caer en una discusión estéril.

Al respecto del post previo, es necesario considerar estos tres elementos como clave de oro:

Tono: Hablar con un tono de voz neutro.

Volumen: No alces la voz ni hables más bajo de lo habitual.

Actitud: Permanece en calma, guarda silencio, escucha, piensa, respira y responde. Esto genera un ritmo biológico que fomenta la atención, la concentración y la memoria. No hay prisa, relájate.

Mantente alerta de las condiciones para continuar dialogando. Recuerda que es mejor detener una conversación que iniciar una disputa que termine hiriendo(nos).

Recuerda que no se trata de tener la razón, sino de restablecer la comunicación. No tomes decisiones precipitadas ni asumas compromisos prematuros.

Es fundamental tener claro el momento en que existe riesgo de "perder los estribos" o la sensación de que "te están sacando de quicio". Cuando identifiques esa sensación, es momento de detenerte. Insistir en continuar te regresa a una dinámica violenta.

Agradeceré los comentarios o dudas al respecto de texto anterior.

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