En razón de su carácter inmutable, la piedra simboliza la sabiduría, perpetuidad e incluso vestigio del antepasado mítico del hombre. Como elemento constructivo está ligada a la sedentarización y a la pertenencia de los grupos humanos. En mi sueño, las piedras eran hermosas, piedras de río, similares a huevos de codorniz. El agua está asociada a la sabiduría del erotismo, la experiencia que se trasmite y se gesta a través del amor. Esta ligazón con la perpetuidad de mis antepasados me permite entender la función funeraria de la piedra, la relación de Moisés con la entrada y la salida del desierto, la miel y el aceite, la materia pasiva de “la herencia paterno-autoritaria hacia los hermanos, hijos, nietos”, ambivalente, que se envilece si se atesora como ornamental y no se labra a través de la comprensión “se lee para entender y para eso se necesita quien escriba” de lo contrario sobreviene la muerte como la enajenación de la psique. Otra hipótesis es que simplemente, “como una hermosa herencia, le mande huevos a los varones…” como elemento de construcción fundamental ligada con la creación de la vida y con la inmortalidad que trasciende más allá del sepulcro. Las comillas corresponden a los "Primeros saques" de Omar Ramirez Moore, Psicoanalista. |
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miércoles, 18 de febrero de 2015
Hermosa herencia
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